Recientemente, mientras estaba en una conversación, escuché una frase que penetró en la esencia de quién soy y quién quiero ser. “Bueno”, dijo la persona, “necesitamos tener un pasado porque es lo que somos”. Mientras estas palabras se hundieran en mi mente, sentí la necesidad de gritar “Que Car*** estás diciendo!!!” Me retuve, debido a mis alrededores conteste cortésmente que no estaba de acuerdo. Mientras iba de camino a casa, seguí escuchando esas palabras: “Necesitamos tener un pasado porque es lo que somos”. Si has leído algunos de mis artículos anteriores, ( “No puedes ver el final de la película si sigues regresando la película” http://becomingiam.org/2020/01/24/no-puedes-ver-el-final-de-la-pelicula-si-sigues-regresando-el-video/ y “Deje su adición a sus emociones,” http://becomingiam.org/2020/01/23/deje-su-addiccion-a-sus-emociones/ ) este pensamiento fue el yang para mi ying. No creo absolutamente que seamos lo que fuimos; estamos constantemente aprendiendo y evolucionando. Como ser humanos, somos elegidos de manera diferente a todas las otras criaturas en este mundo debido a nuestra capacidad de tomar experiencias y aprender de ellas. Si estamos constantemente repitiendo las mismas acciones a los mismos estímulos, ¿qué nos hace diferentes de cualquier otro animal, insecto o planta en este planeta?
PORQUE SABE QUE NO SOMOS NUESTRO PASADO…
Así que, como la científica loca que soy, empecé a preguntar por qué mi esencia rechazaba esta mentalidad. Empecé a pensar en todos los SALVADORES de las diferentes religiones y la adoración de los dogmas. Dos en los que estoy cómodamente versada son Jesús y Buda. Empecé a pensar en cómo comenzaron su viaje y cómo lo terminaron. Ambos empezaron sus vidas como tú y yo, nada especial, cometiendo los mismos errores, viviendo una vida de supervivencia. Ambos tuvieron un cambio en sus vidas que les hizo darse cuenta de que querían hacer un cambio. Se embarcaron en un proceso de limpieza e iluminación que les abrió el camino para que fueran divinamente guiados e influenciados. Ambos eligieron enseñar y difundir sus conocimientos, con el fin de mejorar el mundo y lograr el cambio. Demostrando cómo tenemos el potencial de grandeza.
A continuación, comencé a buscar en la historia a otras personas que buscaban hacer lo mismo que las que les precedieron; cambiar el mundo promoviendo el amor y la unidad.
1. Nelson Mandela: Comenzó su vida promoviendo la violencia causando anarquía contra la política sudafricana. Después de su arresto y luego el perdón, comenzó una campaña de paz y amor, que promovió muchos cambios positivos en Sudáfrica y el mundo.
2. John Lennon: Estrella musical de los Beatles. Empezó como la mayoría de los músicos famosos, viviendo una vida de amor propio y exceso de indulgencia. Alrededor de la época de la guerra de Vietnam, comenzó a interesarse por la política mundial y abogó por el amor y la aceptación.
3. Peace Pilgrim: Una mujer típica americana, que vive una vida matrimonial de privilegio y materialismo. Se divorció y su vida se puso patas arriba. Más tarde, experimentó un despertar espiritual que la hizo caminar por todo Estados Unidos difundiendo el mensaje de paz y amor.
4. Malala Yousafzai: Una inconformista, que quería vivir una vida diferente a la que estaba destinada a vivir. Le dispararon en la cabeza y sobrevivió, lo que la inició en un viaje por los derechos de la mujer y la igualdad.
5. Cesar Chavez: Un hombre imperfecto regular, que estaba cansado de ser explotado y movió a la gente a luchar por el cambio. Es considerado uno de las personas clave del acto de derechos civiles mexicano-estadounidense.
Todos son personas imperfectas, normales, cansadas de vivir la misma vida. Personas que cambiaron y continuaron reformando sus vidas, con la esperanza de mejorarse a sí mismas y hacer del mundo un lugar mejor. ¡Gente normal e imperfecta!
Podemos Cambiar…
Sé que tenemos el potencial de cambiar y mejorar. Sé que podemos ser mayores que nuestras limitaciones e imperfecciones. Sé que somos el catalizador del cambio que queremos ver en nuestras vidas.
Lo más importante a recordar es que SOMOS el catalizador del cambio que queremos ver en nuestras vidas. Lo que nos impide vivir las vidas que deseamos es la falta de impulso y necesidad. La comodidad nos detiene, la complacencia nos detiene, el miedo a lo desconocido nos detiene, y nosotros mismos nos retenemos.
¿Quién quieres ser? ¿Qué te gustaría cambiar? ¿Qué tan incómodo estás dispuesto a estar? Estas preguntas son las que pueden determinar si eres tu pasado o tu futuro. Mientras no tomes las decisiones, eres lo que otros y tú alrededor te moldean. Mientras no tengas una idea de qué direcciones quieres ir, no sabes qué cambios tienes que hacer para llegar allí. Mientras te esfuerces por estar cómodo y seguro, tendrás que temer mucho al “qué tal si” para permitir que los milagros se manifiesten en tu vida.
Creo que no somos nuestro pasado, no nos define. Somos la persona que estamos dispuestos a esforzarnos por llegar a ser, sin excusas ni miedos.
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